Microteatro por dinero: una experiencia teatral única, auténtica y nada convencional

Llevan más de un año en cartel. Es un local en el que se ha instalado un grupo de artistas que en 2009 ocuparon durante unos días un viejo prostíbulo para ofrecer al público micro obras de teatro.
La gente hacía cola para ver sus representaciones y ahora repiten la fórmula. Por Dinero está en Loreto y Chicote,9, y aunque esto era antes una carnicería, tiene algo de prostíbulo. En la planta baja se representan cinco obras de teatro al mismo tiempo en cabinas separadas por una especie de biombo.

 
Todas ellas de una duración de menos de 15 minutos para un grupo de público muy reducido que casi puede tocar a los actores. El público puede asistir desde 3 euros y elegir si que quiere ver una o más obras, siempre bajo una misma temática que cambia cada mes. Arriba está el bar para tomar algo antes de las representaciones y una campana avisa de la próxima función. En Por Dinero también se organizan cursos, conciertos y teatro infantil.
En estas representaciones se está muy cerca, casi se puede oler a los actores, a veces rozan al espectador al moverse por la escena en la que se encuentra integrado. «Los espectadores primero se sorprenden», explica divertido Ignacio Gabasa, «algunos se quedan bloqueados, muy rígidos, mirando al suelo, como petrificados. Pero luego se relajan. En realidad es un género complicado para todos, el director, los actores y también el público».
El precedente de esta iniciativa tuvo lugar el año pasado por estas fechas, cuando la cabeza pensante del asunto, Miguel Alcantud, organizó algo parecido de manera temporal en uno de los antiguos (y sórdidos) prostíbulos de la calle de la Ballesta. Fueron 13 habitaciones en las que se representaron microobras en torno al tema de la prostitución, cosechando notable éxito. Ahora, con 20 socios implicados en el proyecto, se establecen de manera permanente en esta antigua carnicería que se ha reformado totalmente (durante una temporada albergó la tienda del diseñador Carlos Díez). En ambos casos se organizó con la ayuda y mediación de Triball, la asociación que pretende la revitalización de la zona.
El sector del ocio y entretenimiento apuesta por nuevos formatos y esta iniciativa está muy cercana a los conceptos experienciales, donde se pone de manifiesto concebir experiencias únicas y memorables.
Un nuevo marco para gestionar las experiencias de los clientes a la hora de consumir teatro, creando una experiencia muy diferente. Nada convencional.
 
 
 
 
 
 

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