Cómo captar turistas de valor a través del turismo experiencial
Desde hace años vengo detallando que el turismo experiencial debe convertirse en la estrategia más eficaz para la captación y fidelización de turistas de alto valor.
En la industria del turismo, normalmente se habla de que podemos captar volumen o valor. El turismo convencional centra su estrategia en el volumen, a diferencia del turismo experiencial que centras su estrategia en captar al viajero de alto valor: con mayor capacidad de gasto o mayor propensión al consumo.
Hace unos meses tuve la oportunidad de impartir un taller de turismo experiencial en Bogotá a través de Procolombia a empresarios de turismo presencialmente y más de 130 lo siguieron a través de streaming.
En el transcurso del taller, hablando de cómo atraer a turistas de valor, detallé un ejemplo de un nicho de mercado para el destino Colombia como es el aviturismo, turismo ornitológico o de avistamiento de aves.
Colombia como destino turístico emergente desde hace años en la región, está identificando y cualificando nuevos nichos de mercado de alto valor, para atraer turistas extranjeros y nacionales.
Colombia tiene una gran oportunidad en este nicho de mercado, ya que es el primer país del mundo en diversidad de aves (1.889 especies), lo que equivale al 20 % de las especies de pájaros en la Tierra y a su territorio llegan 197 especies de aves migratorias.
Los principales países emisores en el mundo de este tipo de turistas son Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Canada, y Países nórdicos.
Y podemos establecer que es un turismo de viajeros apasionados. Perú, Costa Rica y Ecuador son países que tienen un posicionamiento como referentes en américa latina, Es una modalidad dentro del ecoturismo y de naturaleza que está creciendo en la actualidad. España es uno de los destinos para los turistas europeos.
Viviendo la experiencia del Aviturismo
Tuve igualmente la oportunidad trabajar sobre el terreno y vivir la primera experiencia de aviturismo con la empresa Birding Santa Marta, en Sierra Nevada, auténticos expertos, con Gabo, su Director, al frente. Un biólogo apasionado del turismo y del mundo de las aves. Si viajas a Colombia, te recomiendo esta zona y que igualmente te adentres en el mundo del aviturismo de la mano de Gabo, no te defraudará.
Sierra Nevada de Santa Marta la montaña costera más alta del mundo
En Sierra Nevada en Santa Marta, destino que ofrece a los aficionados al avistamiento de aves la posibilidad de apreciar especies entre las que se destacan el gavilán pollero, el cóndor, la lora serrana y el paujil.
En esta zona protegida, que hace parte del sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia, existen áreas de conservación de aves en Río Frío, San Lorenzo y San Salvador. A solo 42 km de las playas, se encuentran los picos nevados Colón y Bolívar (con 5.775 y 5.560 msnm respectivamente), que hacen de la Sierra Nevada de Santa Marta la montaña costera más alta del mundo. Allí se esconde el parque arqueológico Ciudad Perdida, conocido como Teyuna, corazón de la civilización Tayrona.
Colombia es el primer país del mundo en diversidad de aves (1.889 especies), lo que equivale al 20 % de las especies de pájaros en la Tierra. Aquí llegan 197 especies de aves migratorias.
El aviturismo: un nicho de alto valor de mercado para el turismo experiencial
El perfil del birdwatcher está constituido por tres segmentos fundamentalmente y en un porcentaje importante extranjeros.
1.- Los hard core: turistas especializados cuyos viajes están dedicados exclusivamente a la observación de aves. Es un aviturista muy exigente y con una alta capacidad de gasto en destino.
Este es un turista con un alto interés por la actividad. Está dispuesto a viajar largas distancias para ver aves y en esa medida, invierte en los equipos necesarios. Tiene entre 40 y 70 años, un alto nivel educativo y se ve influenciado por recomendaciones o comentarios de blogs, revistas especializadas y asociaciones de observadores.
2.- Los soft core: aquellos que realizan un viaje al extranjero para observar aves, tienen entre 50 y 70 años, con ingresos medios y altos. Exigen guías muy especializados, así como buenos alojamientos y calidad en la alimentación.
3.- Los ocasionales: los viajeros que dedican menos del 40% de su tiempo a la observación de aves. Para este turista, el avistamiento se puede realizar con otras actividades de ecoturismo, puesto que buscan vivir una experiencia que puedan complementar con la aventura. Por eso buscan los sitios más reconocidos y se basan en la experiencia de los guías, optando por tours más cortos.
Diferentes motivaciones, diferentes estrategias de captación
Por ello es preciso entender que, para el desarrollo de un producto de turismo experiencial, hay que tener en cuenta el valor de cada cliente tipo, las distintas motivaciones y demandas de los diferentes tipologías de este tipo de turistas.
Hice hincapié que para cada tipologiá de aviturista tenemos que gestionar lo básico: transporte, acomodación, horarios, seguridad etc; después crear valor en función de su capacidad de gasto y motivaciones y por último cómo vamos a sorprender a cada uno de ellos.
Segmentación por valor y vinculación: diferentes experiencias
Para ello, debemos igualmente entender, que en función del valor económico y su capacidad de gasto y de su vinculación hay que desarrollar estrategias de captación diferentes y de desarrollo de productos de turismo experiencial.
No será lo mismo desarrollar productos de turismo experiencial y estrategias de captación para un perfil hadcore que para un ocasional.
A qué segmento atender: una decisión empresarial
Atender a todos los segmentos, me parece un craso error. No es una estrategia de marketing turístico recomendable.
Cada empresario debe decidir a qué segmento de mercado quiere atender y especializarse y desarrollar estrategias diferentes para atraer a un perfil de aviturista.
Entiendo que la mayoría de los empresarios querrán atraer a un perfil hardcore o este núcleo duro, por el potencial de gasto económico que tiene; pero quizás en este segmento es donde más competencia exista y donde más exigencia y madurez tenga el turista, lo que conlleva productos de turismo experiencial más complejos y sofisticados.
Por ello, recomendaba por ejemplo, desarrollar el mercado del aviturismo para los segmentos de mercado softcore y ocasionales de turistas nacionales y extranjeros.
Así para el segmento de colombianos ocasionales, se deben desarrollar productos de turismo experiencial que conformen no sólamente de aviturismo, también es necesario incorporar experiencias que enriquezcan el producto, como por ejemplo: gastronomía, actividades de ecoturismo y sensibilización y cuidad del medio ambiente o fotografía de la naturaleza. Igualmente planteaba que este segmento tendrá probabilidades de convertirse en softcore o hasta hardcore y que es un perfil familiar y pueden aportar gran valor igualmente.
En este sentido, les trasladé un ejemplo de astroturismo, en una formación a empresarios de isla de La Palma en Canarias. Les detallé cómo un empresario desarrolló un producto de turismo experiencial de astroturismo denominado Vino&Luna, donde incorporó una experiencia gastronómica y de enoturismo.
De esta manera el astroturista ocasional, conoce los misterios de la Luna y cómo nuestro satélite influye en la excelente calidad de los vinos palmeros en una bodega.
Así la experiencia de astroturismo se enriquece con gastronomía y enoturismo y tendrá más posibilidades de atraer a este segmento de ocasionales, que quizás en el futuro se conviertan en astroturistas soft core y hard core.
Algunas recomendaciones para los empresarios
1.- No plantear experiencias transversales para todos los segmentos, ya que tienen motivaciones diferentes y lo que es más importante: tienen diferente capacidad de gasto.
2.- Enriquecer la experiencia antes, durante y después y deja espacio para la sorpresa, incluso para segmentos hardcore.
3.- Complementar la experiencia del avisturismo con aspectos de gastronomía, gampling, ecoturismo etc
4.- Entender que existen diferentes segmentos de mercado con valor y vinculaciones diferentes y hay que desarrollar estrategias de captación muy diferentes y concebir productos de turismo experiencial con propuestas de valor igualmente diferentes.
5.- El uso de redes sociales es imprescindible para atraer a turistas ocasionales para seducirles e internet es el medio ideal a través del marketing de contenidos.
6.- Plantear la actividad como modalidad de turismo de incentivos corporativo, ya que está muy alineado con las sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente que ahora están demandando las empresas para este tipo de turismo, que por otro lado es de gran valor.
7.- En el segmento de ocasionales prevalecen familias, por ello habría que tener en cuenta el desarrollo de actividades asociadas educativas relacionadas con el aviturismo y el cuidado del medio ambiente.
Para Colombia como destino y con el objetivo de atraer a un aviturista, también debería desarrollar diferentes estrategias de captación diferentes para los distintos segmentos del mercado y esto se consigue a través de una estrategia de marketing de contenidos y de inbound marketing.
Igualmente creo que se deberían articular acciones de blogs trips experienciales, donde involucrar a bloggers influenciadores para poner en valor el destino y hablé del proyecto #EscuchaLaPalma una acción innovadora de promoción de un destino y como herramienta de turismo experiencial.
Mi experiencia de Aviturismo en Santa Marta
Mi experiencia empezó en Santa Marta, la capital del departamento colombiano del Magdalena, que fue fundada en 1525, es una de las ciudades más antiguas de Suramérica. El mar Caribe y la nieve se encuentran para hacer de esta ciudad un destino difícil de olvidar.
La ciudad está ubicada a orillas de la bahía de Santa Marta sobre el mar Caribe, en las estribaciones de la Sierra Nevada, cuyos picos pueden verse en días despejados desde la playa. La capital del departamento colombiano del Magdalena, que fue fundada en 1525, es una de las ciudades más antiguas de Suramérica.
Santa Marta, Colombia es la ciudad más antigua de América del Sur está llena de una magia difícil de describir, su patrimonio arquitectónico inigualable, hermosos paisajes y un gran legado cultural, hacen de este paraíso natural un destino ideal para disfrutar, conocer y recordar.
En el recorrido que hicimos nos dirigimos de Santa Marta al pueblo de Minca, un pequeño poblado de quinientos habitantes, enclavado en las estribaciones de la Sierra Nevada y perdido entre la frondosa vegetación. Hasta allí se llega por una serpenteante carretera de 14 kilómetros que parte de Santa Marta y se recorre en 25 minutos, en coche.
En 1980 la Sierra Nevada de Santa Marta, en reconocimiento al enorme valor que encierra como ecosistema natural, es declarada por la UNESCO “Reserva del Hombre y de la Biosfera”. Por sus características la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza la declaró ecosistema prioritario en Suramérica para su conservación.
En el recorrido tuve la oportunidad de entablar conversación con familias que viven en este «pequeño paraíso» y poder conocer cómo viven y cuáles son sus costumbres. Así, pude conocer a algunas familias y jugar con algunos de sus hijos.
Y aquí dejo una sorpresa que nos encontramos en la visita la Hotel Minca muy recomendable para alojarte en esta zona. Verdadero realismo mágico. Creo que Colombia tiene una enormes posibilidades de consolidarse como unos de los destinos mundiales para el aviturismo.
NORMA INES HOLUBEK
Buenos Dias
Estimados :sostengo que promover experiencia turísticas de esa envergadura se involucra a sectores institucionales publica y privada.Hace 8 años comenzamos un desafió de iniciar las acciones para turismo alternativo,turismo rural .Desde la experiencia de cada emprendedor perfilaron productos turistico diferentes. Las 10 familias involucradas tienen como objetivo promover ese producto sustentado en la organización de un Circuito que le dé un sello autóctono, propio .Por las caracteristicas sociocultural y espacial «Tierra Gaucha» ha sido el símbolo tradicional de una comunidad que pretende mostrar al mundo su acervo cultural, economico y social , . Estamos trabajando para ello .
Carlos Rivero Blanco
Buenos días, Don José, un placer conocerlo y saludarlo.
Hace unos años, en 1994 diseñé, monté y gestioné las exhibiciones del Centro de Visitantes de Mucubají, http://www.mucubaji.com, en el Parque Nacional Sierra Nevada de Mérida, en Venezuela, y luego, en 2004, fui fundador y director de la Reserva Ecológica Guáquira, Yaracuy, Venezuela. Hoy día estoy algo retirado de actividades de campo, pero me mantengo activo con el mantenimiento y la creación de contenidos de http://www.guaquira.net.
Me interesan mucho sus ideas debido a que estoy continuamente intentando perfeccionar y diversificar nuestro programa de extensión educativa con la intención de impartir cursos y de mejorar en todo momento la afluencia de turismo digital, ya que -como todo el orbe- también hemos sufrido los estragos de la pandemia.
Por los momentos me complace mucho conocerle y mostrarle que en mi país estamos a sus órdenes, a pesar de los estragos de las pandemias, tanto las de la salud como las políticas. Un abrazo.
Carlos Rivero Blanco, Ph. D.
José Cantero Gómez
Muchas gracias Carlos y muy interesante el proyecto que me compartes. Un saludo y Feliz año nuevo