Hace semanas que terminé de leer el libro «Cocinar, comer, convivir» escrito por Andoni Luis Aduriz y Daniel Innerarity en donde se detalla una frase que me sirve para introducir este post:
«En todo producto alimentario hay al menos una pequeña historia envasada para que el consumidor compre ese suplemento simbólico que tantas veces busca sin saberlo.»
El libro es una reflexión sobre alimentación, gastronomía, la convivencia y la educación al gusto. El libro anticipa también un nuevo consumidor gastronómico o como ellos llaman el «comensal creativo». Argumentan que este tipo de consumidor no toma decisiones alimentarias racionales en función del hambre, apetito, su poder adquisitivo, o la tradición; sino que cada vez más son en función de sus gustos personales, estado de ánimo y emocionales. Esta tendencia minoritaria ahora, se está produciendo en el mundo desarrollado.
Las decisiones están más alineadas con el comer sano, diverso, equilibrado, sostenible, con buen gusto y ciertamente con un sentido ético. Es una avance cualitativo, pero esta tendencia aúna una alimentación que integra valores de uso (calóricos, sanitarios), hedosnistas (de gusto, estéticos), simbólicos y morales. Por ello el acto de alimentarse o comer es un acto personal y creativo propiamente dicho. Como apuntan los autores es un deseo por parte del consumidor de considerar la alimentación como un acto de realización y expresión corporal.
Podemos estar más o menos de acuerdo con esta tesis, pero si reflexionamos sobre el contexto actual, la relevancia que tienen ciertos cocineros mediáticos, llegamos a la conclusión que la alimentación y por extensión la experiencia gastronómica es una acto creativo, más allá de la satisfacción del hambre o apetito.
Acabo de descubrir un proyecto que quizás refrenda estas tesis: se trata de the food mirror. Un proyecto definido así por sus promotores:
Nuestro reto es identificar a los mejores observadores y construir con ellos una comunidad internacional que aportará sus descubrimientos de nuevos productos, formas de consumo y tendencias al sector alimentario.
Un proyecto que basa su propuesta en identificar al ya apuntado comensal creativo, que efectivamente busca una realización y expresión personal en el acto gastronómico.
En este vídeo explican el proyecto:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=_7JWYF0flwM&w=853&h=480]
Algunas claves del proyecto:
1.- Abierto y participativo: The Food Mirror avanzan, «es un proyecto de perfil social y empresarial que busca promover la cultura de la innovación en el sector alimentario y gastronómico, integrando la identificación y el estudio de tendencias a través de la creación de una comunidad global de “foodwatchers”, a fin de activar el diseño de productos y servicios innovadores que reviertan en valor económico y social, atendiendo a las demandas del consumidor de hoy y del futuro».
Hoy en día dar voz a cualquier consumidor es fundamental y las empresas están dando la oportunidad de que sea un consumidor participativo. Todo ello con la combinación de las nuevas tecnologías y vertebrado en los canales sociales.
2.- Identifica un nuevo rol profesional: los foodwatchers son los nuevos caza tendencias gastronómicas, son algo así como, los nuevos profesionales que satisfarán e identificarán las nuevas demandas de los nuevos consumidores creativos. El proyecto me parece muy innovador por su carácter participativo y abierto. Su reto pasa por identificar a los nuevos observadores para construir con ellos una comunidad internacional que aportará sus descubrimientos de nuevos productos, formas de consumo, tendencias.
3.- Un juego que utiliza las nuevas tecnologías: proponen participar en un juego. La gamificación puesta en valor en un proyecto innovador. La juguetización, es el uso de la mecánica de jugabilidad en contextos ajenos a los juegos, con el fin de que las personas adopten cierto comportamiento.
FOOD MIRROR GAME, deberá mostrar la capacidad y habilidad para detectar, en el ámbito alimentario, indicios de tendencias e innovaciones asociadas.
4.- Objetivos: Buscan personas que tengan la capacidad creativa identificar evidencias de lo que sucede en torno a la alimentación a nivel global. Esas observaciones no son más que manifestaciones en forma de producto, servicio o iniciativas y tendencias.
5.- Identificación y cualificación de 8 tendencias: curioso que gran parte de estas tendencias estén conectadas con el marketing experiencial. Por otra parte no es de extrañar ya que la gastronomía es un proveedor natural de experiencias. Así es: generar una experiencia sensorial intensa y plena, provocando sensaciones originales y diferentes asociadas íntimamente al placer de comer, es la tendencia que hace referencia a los “momentos alimentarios” que persiguen generar una experiencia sensorial intensa y plena, provocando sensaciones originales y diferentes asociadas íntimamente al placer de comer.
Las EATendencias
Estas son las 8 EATendencias que marcarán el consumo alimentario en Europa:
1.- #foodtelling: alimentos con mensaje es la tendencia que conecta alimentos-empresas-consumidor a través de mensajes e historias que dotan de mayor autenticidad y valor añadido a los productos y empresas, a la vez que atienden a las demandas de información que generan confianza en el consumidor.
El marketing experiencial basa su propuesta en la autenticidad y en la capacidad de que las marcas conecten emocionalmente. El storytelling es un recurso para trasladar la autenticidad y conectar con el consumidor.
2.- #superSense: es la tendencia que hace referencia a los “momentos alimentarios” que persiguen generar una experiencia sensorial intensa y plena, provocando sensaciones originales y diferentes asociadas íntimamente al placer de comer, es la tendencia que hace referencia a los “momentos alimentarios” que persiguen generar una experiencia sensorial intensa y plena, provocando sensaciones originales y diferentes asociadas íntimamente al placer de comer.
Momentos de la verdad intensos y memorables; experiencias sensoriales.
3.- #slowcal: consumo responsable y sostenible Slowcal es la tendencia que implica una mayor concienciación y responsabilidad con el impacto del consumo alimentario en el ámbito social, económico y ambiental. De ahí la búsqueda de un consumo más local, de calidad, donde prevalecen los valores y la sostenibilidad en el más amplio sentido de la palabra.
La sostenibilidad está a la orden del día y no es ajena a la industria alimentaria y gastronómica.
4.- #hereandnow: es la tendencia que busca contribuir a facilitar el estilo de vida de los nómadas urbanos, que demandan flexibilidad, movilidad, optimizar la gestión de su tiempo, cuidar su salud, y sobre todo la gratificación instantánea de sus necesidades en cualquier momento y lugar.
5.- #eatertainment: es la tendencia que busca experiencias memorables que conecten con la parte más emocional de los individuos, que se mueve por lo aspiracional y el deseo de novedad, sorpresa, diversión…escapando de la rutina y persiguiendo la autocomplacencia.
El ocio y el entretenimiento asociado a la industria gastronómica. También se habla de retail entertainment, donde la parte ludica, de diversión entran en juego.
6.-#madesimple: la tendencia MadeSimple busca facilitar la compra y el consumo inteligente ante la exposición de los consumidores a la sobreelección, la infoxicación y la falta continua de tiempo.
Vuelta al lo básico: back to basics.
7.- #myhealth: es la tendencia relacionada con la actitud proactiva y responsable hacia la promoción del bienestar y la salud propia a través de la prevención, la conservación, y monitorización. Esto se refleja en una búsqueda de alimentación personalizada, adaptada a las necesidades personales, para lograr un equilibrio entre estado físico y bienestar mental/emocional.
8.- #egofood: la tendencia está asociada a la faceta más personal e íntima de los consumidores, tanto en el plano individual como social, favoreciendo la expresión de los valores, deseos o aspiraciones, el estatus… a través del consumo alimentario. Esta tendencia provoca el consumo de productos que encajan con la personalidad del consumidor y con los que éste se siente identificado.
En conclusión estas tendencias podrían extrapolarse a otros sectores. Bienvenido el proyecto y enhorabuena a sus promotores. Veremos cómo evoluciona el concurso.
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