El Toro de Osborne, mucho más que una imagen de marca

La historia de la publicidad en España está llena de anécdotas asociadas a casos de éxito que han trascendido a esta industria.

Y esta es la historia de cómo una valla publicitaria se ha convertido, sin quererlo en marca España y quizás en un atractivo turístico presente y futuro.

Sin duda este caso e historia que traigo hoy, es una de las que mas curiosas y quizás, la más auténtica del panorama publicitario de España e incluso del mundial.

Hace unos días viajaba a Socuéllamos, pueblo natal de mi padre y mi abuelo en pleno centro de La Mancha por motivos que no vienen a cuento.

En un día de lluvia intensa tuve que pararme y me topé de lleno en el kilómetro 120 de la nacional A4 en Madridejos, con esta icónica imagen de nuestras carreteras, como es el toro bravo de Osborne.

Recuerdo perfectamente que de niño en mis viajes familiares me quedaba asombrado ante semejante imagen, tan imponente y a la vez enigmática.

Hasta ahora me habían pasado desapercibidos los toros de Osborne en las carreteras aún conociendo parte de su historia.

Más bien no había encontrado el contexto para reflexionar sobre uno de los iconos y caso de éxito de la reciente historia de la publicidad exterior de España.

Pero ahora el azar y la casualidad hacen que encuentre la conexión necesaria y la inspiración que puede tener con el turismo experiencial.

El año que comienza esta historia de la marca España

Siempre me han llamado poderosamente la atención porque realmente es historia viva de la publicidad en España y sin duda está asociada a la marca España.

La génesis de esta historia se remota a 1954, cuando las Bodegas Osborne encargaron a la agencia de publicidad Azor una publicidad diferente para su brandy de Jerez “Veterano”.

Se trataba de crear una valla publicitaria que se instalaría a lo largo de toda la geografía española, un cartel que fuera muy visible desde lejos y que representase la marca «Veterano».

Y fue el profesional Manolo Prieto dibujante, pintor, diseñador gráfico, ilustrador y escultor quien tuviera la magnífica idea de diseñar un toro para una valla publicitaria, una imagen que pasó de ser imagen de una bebida para ser la imagen (con defensores y detractores) de la Marca España.

Según he leído no fue fácil convencer a los responsables de la marca de aquellos años ya que descartaron el proyecto en un principio, pero la insistencia de Prieto finalmente tuvo su recompensa.

El toro de Osborne es la silueta de un toro bravo, de aproximadamente catorce metros de altura, concebida originalmente como una gran valla publicitaria de carretera para promocionar el brandy de Jerez Veterano del Grupo Osborne.

Cabanillas de la Sierra en Madrid donde se instaló el primer toro de Osborne

Y es que este pueblo madrileño presume de ser el lugar donde se instaló el primero de los míticos toros que han poblado las carreteras de todo nuestro país.

La marca que trasciende a un producto alcohólico

En 1988 y tras la aprobación del reglamento de carreteras, queda prohibido realizar publicidad en cualquier lugar visible desde carreteras y arcén.

Y lejos de retirarlas son salvadas gracias a la presión social, ejercida por ciudadanos, artistas e intelectuales, y a una sentencia dictada por el Tribunal Supremo en 1997 que “indultaba” al Toro de Osborne.

Entre otros motivos, por estar integrado en el paisaje español.

El mapa actual de vallas de Toro de Osborne es de 92 vallas en España.

La totalidad de vallas publicitarias fueron retiradas pero en 1998 estas fueron indultadas y son las únicas que permanecen en los paisajes y carreteras de toda España; eso sí, sin ninguna referencia a la marca.

El motivo del indulto fue que se consideraba estaba integrada en el paisaje español y fueron declarados bienes de interés cultural.

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía fue más allá.

En Diciembre de 1996 inscribe a la valla publicitaria en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

En febrero de 1997 los 21 toros que descansan en tierras andaluzas pasan a convertirse oficialmente en Monumento Histórico Andaluz.

Garantizando así su supervivencia futura, siendo declarada la valla publicitaria diseñada por Manolo Prieto como.

“Un símbolo de España y, muy en particular, de Andalucía”

Y desde entonces forma parte de la marca España, aunque seguramente exiStan defensores y detractores. No en vano en algunas comunidades autónomas han sido retiradas.

Huelga detallarla, por ello creo que la controversia y las críticas están servidas.

Pero para mi esta imagen del toro bravo es realmente un signo de identidad cultural y territorial que debe preservarse, poner en valor adecuando y adaptando a la narrativa del actual contexto.

No voy a entrar en el aspecto cultural ni taurino que ahora no toca y no viene a cuento.

Daría para otro post, sin duda.

El toro de Osborne y su conexión con el turismo

Y ahora conocida en profundidad la historia y conociendo diversas iniciativas y proyectos, creo que hay oportunidades para poner en valor el toro de Osborne en el contexto turístico y como no podía ser de otra manera en mi visión del turismo vivencial y experiencial.

Ahora indagando he descubierto que no sólo existen en España también en México, Dinamarca y Japón cosa que me sorprende y no conocía.

Y es la comunidad de Andalucía la que más tiene en sus carreteras: 24 en total de 89 en toda España.

Toro moto experience, una comunidad de apasionados de la moto y el toro Osborne

Y acabo también de conocer que hay un proyecto denominado Toro en moto experience, donde proponen actividades y salidas en una ruta turística en moto para conocer y recorrer las ubicaciones singulares de tan icónicas vallas publicitarias.

Está liderado por Julio Alamo creador y emprendedor de Toro moto experience y que es un claro ejemplo de cómo el mototurismo puede encontrar en una recurso como el toro de Osborne en un atractivo turístico experiencial y vivencial.

Te proponen descubrir con ToroEnMoto Experience la esencia del reto #ToroEnMoto.

Ya sea en el formato de salida de un día completo o de fin de semana, vivirás una experiencia singular.

Alcanzaremos algunos de los toros de Osborne en España, realizaremos una actividad cultural singular y disfrutaremos de la gastronomía local.

Sin duda alguna este tipo de iniciativas son importantes para preservar elementos culturales y sociales, que pueden convertirse en recursos y productos turísticos que aportan autenticidad y singularidad.

La fundación Osborne para preservar y difundir el patrimonio de Osborne

La filantropía, el deseo de mejorar el entorno en el que viven y el amor por la cultura son actividades innatas a la familia Osborne como atestiguan muchos de los documentos que forman parte del  Archivo Histórico de Osborne.   

En el año 2016 se le dio forma jurídica a estas actividades y nació la Fundación Osborne con dos objetivos fundacionales: 

  • La formación de los jóvenes orientada a favorecer su empleabilidad, fomentando la cultura del emprendimiento y la innovación.  
  • La preservación y difusión del patrimonio histórico de Osborne. 

Toro Osborne: de valla publicitaria a atractivo turístico

Y por último he conocido también que la localidad de Tomelloso a escasos veinte kilómetros de Socuéllamos pueblo natal de mi padre ha inaugurado recientemente uno en una rotonda con gran visibilidad.

La relación del Grupo Osborne y Tomelloso viene de lejos ya que es allí donde la empresa de Alimentación y Bebidas cuenta desde hace décadas con una planta de destilación de alcohol para la producción de sus prestigiosos Brandis de Jerez.

Ahora y tras el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de la localidad Castellano Manchega esta relación será más estrecha que nunca al contar dentro de su municipio con una reproducción de la silueta del Toro de Osborne diseñada por el autor Manolo Prieto y que este año celebra su 65 aniversario de la primera colocada en las carreteras.

Y creo que la oportunidad está servida para desarrollar acciones y productos turísticos que estén apalancados en este atractivo y recurso.

Aquí comparto algunas ideas y propuestas relacionadas con cómo poner en valor este atractivo visual en en contexto del turismo experiencial y vivencial y asociado al turismo en moto o moto-turismo.

1.- Establecer una ruta experiencial que podrían conectar todos los espacios y emplazamientos de los toros.

Las rutas podrían desarrollarse en moto como ya están planteadas, pero igualmente podrían plantearse a pie o en bicicleta o en coche eléctrico para darle así un contexto sostenible a la ruta.

Pero lo importante sería concebir una experiencia antes, durante y después de la ruta que vertebrada a través de un storytelling y una serie de experiencias pudieran convertirse en un producto de turismo experiencial.

2.- Desarrollo de eventos asociados a la marca o a marcas afines al turismo o las motos en los emplazamientos de tan icónicas imágenes.

La idea sería desarrollar una vez al año una conmemoración para poner en valor dicho valor cultural a través de acciones asociadas a la música, la gastronomía y la cultura.

3.- Los destinos donde tienen emplazamientos podrían poner en valor el emplazamiento desde un contexto cultural, social y de patrimonio y realizar acciones experienciales para atraer a viajeros de determinados segmentos vivenciales como apasionados de las motos, profesionales de la hostelería o turismo etc

Creo que hay una historia lo suficientemente potente como para que viajeros y turistas internacionales pudieran visitar y conocer la historia de tan emblemática imagen.

4.- Desarrollo de acciones asociadas al arte y la cultura, porque no olvidemos que al final son elementos de patrimonio cultural.

Creo sinceramente que existen oportunidades a explorar y yo desde hoy mismo voy a identificar y cualificar acciones para poner en valor este patrimonio cultural para desarrollar acciones y productos de turismo experiencial.

Cualquier idea o planteamiento será bienvenido, puedes escribirme a jose@josecantero.com

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